Las mejores 5 maneras de seguir y terminar lo que comienzas
Seguramente todos lo hemos hecho: comenzar algo nuevo y luego dejarlo sin terminar. No hay nada de malo en eso, en sí mismo. El problema surge si es un patrón frecuente que le causa angustia.
Las lecciones de guitarra comenzadas y detenidas, la clase de baile que abandonó, la novela que pretendía haber leído, el blog que comenzó y en el que realmente esperaba publicar regularmente, el régimen de alimentación o ejercicio que comenzó y detuvo.
¿Hay una manera más funcional de lograr objetivos que realmente creemos que vale la pena perseguir? Aquí hay algunos pensamientos a considerar.
¿Porqué abandonamos proyectos?
Comenzar un nuevo proyecto es como enamorarse. Es emocionante, excitante y es un motivador natural de la novedad. Quizás incluso nos obsesionemos con esta nueva actividad. Lo imaginamos como "todo bien" y no prestamos mucha atención a los posibles obstáculos, desventajas o desafíos que pronto podremos enfrentar.
Luego, después de un tiempo, la actividad (o libro, lecciones o relación) se convierte en un trabajo más difícil de lo que esperábamos. Tarda más en completarse de lo que esperábamos, o es un trabajo pesado. Nos damos cuenta de que no estamos seguros del siguiente paso. Atascado, nos detenemos. Por lo general, no reconocemos que esencialmente hemos dejado de intentarlo. No, simplemente posponemos el "volver a hacerlo" hasta el momento en que imaginamos que será sin esfuerzo nuevamente.
Este tipo de dilación puede o no ser alimentado por el perfeccionismo y el temor de que los próximos pasos no sean lo suficientemente excelentes. En cualquier caso, algunas formas de pensar con frecuencia, casi inevitablemente, lo detienen. Hay un bloque, una pared o un miedo que se interpone en el camino.
La pereza puede ser una pequeña parte del problema, pero pocos de nosotros somos flojos cuando se trata de hacer lo que amamos, lo que es fácil y lo que es intrínsecamente gratificante.
Cómo evitar quedar atrapado
Aquí hay algunas acciones que debe tomar antes de prometerse que esta vez, completará lo que comienza:
- Tome conciencia de su patrón de inicio y parada.
Una forma de reconocer un posible patrón es enumerar todos los proyectos anteriores que pueda recordar. Cada clase, resolución, idioma, libro o plan que haya comenzado. (Tal vez un amigo cercano pueda ayudar). Escriba por qué comenzó esta actividad y cuándo y por qué se detuvo. ¿Puedes determinar algunos puntos en común?
2. Investigue más a fondo su próximo proyecto antes de saltar.
Aprenda lo que otros han experimentado al apuntar hacia su mismo objetivo. No pienses que serás el primero en aprender mandarín en un mes, o el primero en completar una novela que no necesita revisión, o el primero en perder mucho peso y no recuperarlo sin sentir un poco de hambre.
3. Conócete a ti mismo y trata de ser realista.
Si no está particularmente basado en la realidad por naturaleza, puede ser un rasgo útil para trabajar. Establecer metas que posiblemente no pueda lograr, mientras insiste en que puede y lo hará, simplemente lo prepara para el fracaso.
4. Haga una línea de tiempo o escriba un conjunto de pasos hacia su meta.
Agregar estructura a sus planes realmente puede ayudar. Tantas palabras al día, tanto tiempo por semana prometido para esta actividad, y así sucesivamente. No son los "éxitos" lo que cuenta en este momento, sino los esfuerzos específicos que puede realizar de manera realista.
5. Asegúrese de que su motivación principal sea intrínseca.
¿Realmente quieres hacer esto por razones personalmente significativas? ¿O crees que terminar tu libro te dará mucho dinero o prestigio (o el equivalente)? Si puede encontrar placer al hacer, al aprender, no se sentirá tan ansioso cuando las cosas tarden más de lo esperado.
